El británico, a quien se espera que reaparezca la semana que viene en los test de Sepang tras el accidente que sufrió durante los entrenamientos del pasado Gran Premio de Australia (26 de octubre) y en el que se fracturó el tobillo y pie derechos, ha mantenido últimamente que, a su modo de ver, no hay moto más física que la Honda.
Crutchlow, que ha competido con una de las motos de la marca del ala dorada los cuatro últimos años, pasó por la estructura oficial de Ducati en 2014, aunque solo fue capaz de acumular 74 puntos, circunstancia que lo colocó en la 13ª posición a final de temporada.
Para el corredor de Coventry, la prueba irrefutable que coloca a la RC213V en la cabeza de la clasificación relativa a la exigencia física que requiere conducirla es la tremenda cantidad de salvadas que acumula Marc Márquez en los últimos años. Para el inglés, el hecho de que el actual campeón la tenga difícil para conseguir extraer el máximo potencial del prototipo no deja lugar a dudas.
“La Honda es la moto más física de todas. No gira, pero es muy buena en las frenadas. Lo que pasa cuando nos caemos allí [en frenada] es que frenamos demasiado fuerte, demasiado profundo, y se nos cierra de delante. Lo peor de todos es tener que lidiar con las salvadas de Marc, que hacen que los demás parezcamos idiotas”, sostenía Crutchlow a mediados de 2018 en Montmeló.
Ya como piloto oficial de Honda, a Lorenzo se le preguntó por esa impresión puesto que aún tenía muy fresco el recuerdo de sus dos últimos años en Ducati, y de cómo le costó adaptarse a una Desmosedici que le dejaba sin energía en los tramos finales de las carreras.
“No estoy de acuerdo con lo que opina Cal. Él ya lleva en Honda varios años, no sé si las motos han cambiado mucho, o puede que ya no se acuerde de cómo era la Ducati”, considera el mallorquín, que tardó un año y medio en tomarle el punto al prototipo italiano, y que finalmente lo hizo cuando la marca de Borgo Panigale le ofreció un supletorio en el depósito en el que, de alguna forma, podía relajar un poco los músculos.
“Mis sensaciones me indican que la Honda no es tan física como la Ducati, y que en este sentido no tendré tantos futuros como tuve. En los test de Jerez no estaba al 100% físicamente y pude rodar bien”, argumenta el balear, que sigue recuperándose de la operación en la muñeca izquierda a la que fue sometido hace diez días, esa que le hará ausentarse de los ensayos en Sepang.