No es un debate novedoso y tampoco las palabras de Eddie Irvine, piloto de Fórmula 1 desde 1993 hasta 2002, van a sorprender a muchos de los aficionados actuales, pues los cuatro títulos de Vettel son, probablemente, los más discutidos en décadas.
El irlandés, que perteneció a Jordan, Ferrari y Jaguar, compartió garaje con Michael Schumacher en la casa de Maranello y se enfrentó a grandes nombres como Ayrton Senna, Alain Prost, Nigel Mansell, Mika Häkkinen, siendo por tanto muy consciente de lo que define a un buen piloto y qué le separa de los grandes.
Irvine, que en 1999 perdió el título mundial por dos puntos ante Häkkinen, considera que Hamilton es muy superior al resto de pilotos de la parrilla actual, aunque no por ello sea comparable a Michael Schumacher. “Creo que Lewis está en otra liga con respecto a los demás. No está en la liga de Michael y ni siquiera creo que esté cerca, aunque está acumulando muchas victorias. Tiene el mejor coche, hay más carreras y la competencia es discutible”, afirmó Irvine en declaraciones a BBC.
El estandarte de esa discutible competencia, según Irvine, es Sebastian Vettel, que consiguió cuatro títulos consecutivos entre 2010 y 2013 con un Red Bull en muchas ocasiones muy superior al del resto de competidores. “Creo que Vettel es bueno si está al frente y no tiene a nadie con quien competir. Cuando ves a Lewis correr, está centrado en competir y adelantar al otro tipo. Vettel, cuando compite contra alguien, se centra en el otro y en hacia dónde va a ir, chocando inevitablemente contra él, algo que le ocurre casi siempre”, señaló Irvine.
Según el irlandés, “Vettel es un buen piloto, pero como cuatro veces campeón del mundo, sencillamente no lo veo. Creo que está enormemente sobrevalorado, es un pony de un único truco y Lewis tiene un talento más amplio”, comentó.
Descartado Vettel como piloto relevante en el plano histórico, les llega el turno a Lewis Hamilton y a Ayrton Senna, que según Irvine tampoco son comparables al heptacampeón alemán. “Michael estaba ahí todos los días, como Senna. Pero Lewis tiene días malos. Si te fijas en los dos años que Lewis y Jenson (Button) estuvieron juntos, Button en realidad le superó los dos años. Nadie hizo eso nunca con Michael, su nivel de rendimiento era el más alto de manera consistente”, afirmó.
Aunque, dicho esto, quien participara en 146 Grandes Premios de Fórmula 1, ya no ve las carreras al considerarlas carentes de todo interés. “La Fórmula 1 aún era muy, muy popular cuando Michael (Schumacher) y yo competíamos. Creo que era más emocionante, pero ahora es menos popular”, dijo al respecto.
“Ya no la veo porque me aburre”, afirmó Irvine, argumentando a continuación la causa de su desinterés. “Veo los coches rodar por el circuito y creo que es increíblemente aburrido porque todo es muy plano. Todo está muy sintetizado y no hay crudeza”.
Irvine considera que uno de los grandes problemas es el excesivo control que evita que incluso los errores se paguen caros, pues las escapatorias de asfalto y la fisonomía de los circuitos lo impide. “Es demasiado perfecto y, cuando se comete un error, no se paga un precio. Creo que lo menos que debe ocurrir cuando se comete un error es perder mucho tiempo”, concluyó.
