El deporte motor es uno de los más peligrosos y competitivos que existen, sin embargo, hay personas que ponen en duda que este se trate de un deporte completo. A simple vista podría parecer que no se necesita gran preparación física para ello. Muchos dicen: “Lo único que hacen es manejar”; “Se la pasan sentados y dando vueltas en el mismo lugar”.
Lo cierto es que este deporte es uno de los más demandantes física y mentalmente; los atletas deben resistir altas temperaturas, contar con gran destreza y resistencia a las fuerzas G, generadas por la alta velocidad que pueden alcanzar.
Antes de enfocarnos en la preparación física de los pilotos, es importante dejar en claro qué son y cuáles son las consecuencias de las Fuerzas G. Es una medida de aceleración; consta en el aumento de velocidad de una persona u objeto con respecto a la gravedad de la tierra. Ésta suele afectar el sistema circulatorio y produce pérdida de visión por milésimas de segundos, por lo regular ocurre en las curvas. En algunas de ellas, los pilotos pueden llegar a alcanzar entre 4 y 5 G, esto hace que la cabeza de los pilotos llegue a pesar de 24 a 30 kg. En consecuencia, fortalecer el cuello es fundamental ya que las Fuerzas G podrían producir cefaleas.
Los pilotos deben ser extremadamente cuidadosos con su entrenamiento. Mucha gente no sabe que a los pilotos se les cuida el peso de manera minuciosa. A pesar de que necesitan desarrollar gran fuerza, deben tener cuidado en no incrementar la masa muscular, ya que esto involucraría un aumento de peso que a su vez podría influir en la velocidad que lleguen a alcanzar dentro de la competencia, de manera negativa.
Un piloto de carreras entrena cinco días a la semana, divididos en tres sesiones para no ocasionar desgaste físico y articular. Parte del entrenamiento se lleva a cabo en gimnasio y se complementa con la práctica de ciclismo, tenis, yoga, caminata o cualquier actividad al aire libre que el piloto disfrute.
Como ya mencionamos, el cuello es la parte más importante que deben fortalecer, para ello colocan una maquina parecida a un casco. Ésta tiene contrapesos que ayudan a simular los movimientos del auto. Los pilotos se concentran en estabilizar el cuello del mismo modo que lo hacen en una carrera.
Para el entrenamiento de brazos y hombros, los pilotos simulan agarrar el volante con una pesa circular; lo hacen mientras se sientan o se paran en una pelota de yoga. De esta forma estabilizan su cuerpo mientras fortalecen los músculos, con el mismo peso que alcanzan gracias a las Fuerzas G.
Al contrario de lo que muchos creen, el entrenamiento de las piernas de un piloto es igual de importante que el de cualquier otro deportista. Los pedales de un monoplaza son bastante rígidos, para frenar deben ejercer presión con toda la pierna. Para aumentar la fuerza de piernas, los pilotos levantan pesos de alrededor de 100 kilos en cada una de ellas.
A este entrenamiento hay que sumarle una dieta balanceada, un gran sentido de concentración, adaptabilidad y reacción, ya que además de enfocarse en la pista, deben de estar alertas a las indicaciones y banderas que se presenten.
Ahora ya lo sabes, la próxima vez que escuches a alguien decir que los pilotos no son deportistas, no olvides contarles el completo entrenamiento que se necesita para correr a gran velocidad.