El reciente ganador del Rally de Cataluña dentro del WRC, fue anunciado como un contendiente más por el título del Rally Dakar. El francés, ha decidido probar suerte una vez más y lo hará a bordo del auto que ha dominado en los últimos años, un Peugeot 300DKR, pero bajo la estructura privada de PH Sport.
Loeb y su co-piloto Daniel Elena, abandonaron la competencia realizada a principios de este año a consecuencia de una lesión de su acompañante en las dunas del desierto peruano, mismo escenario al que se enfrentaran del 6 al 17 de enero de 2019, con un recorrido total de 10 etapas y 5.000 kilómetros de recorrido aproximadamente.
“Me gustan las dunas. La clave del éxito en este tipo de terreno es no hundirse en la arena, dice el piloto. Es en lo que me voy a enfocar durante los entrenamientos. Tomé la decisión de volver al Dakar en el último momento, pero estoy determinado a luchar por la victoria. Es posible que no estemos lo suficientemente preparados, pero tengo muy presente todo lo aprendido en los últimos tres años”. Declara Sebastien.
A pesar de la falta de preparación para dicho evento, Loeb será un gran rival para Carlos Sainz, quien lidera dicha categoría, también se enfrentará a sus compatriotas Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, que conducen un buggy similar al de Sainz.
“Todos serán rivales importantes, habrá bastantes candidatos al triunfo y esperamos ser uno de ellos”, aseguró el francés.”No podremos ir con el Peugeot 3008DKR Maxi del año pasado porque las últimas normas no lo permiten, pero lo haremos con el de 2017 con alguna evolución de motor. Habrá coches más nuevos así que no sabremos que tan competitivos seremos.” Añadió.
Loeb y Elena esperan ganar el primer Dakar de su carrera, su mejor resultado ha sido un segundo lugar en 2017.
