Representantes de Force India fueron informados que es imposible cambiar su nombre a Force One, debido a que la abreviatura evocaba a la marca F1, misma que ya está registrada. Descartada tal opción, resulta que ahora se ha presentado otro problema: el cybersquatting.
Otmar Szafnauer, jefe de operaciones de Force India, indicó que una gran cantidad de dominios en internet han sido registrados en las últimas semanas con el prefijo “Force”, lo que lleva a suponer que los llamados cybersquatter están apostando por el nuevo nombre de la escudería para posteriormente negociar la página en la red.
En tal sentido, Bob Fernley, director del equipo, manifestó que los nombres registrados por particulares dificultan la elección, así que van a mantener el secreto hasta probablemente el lanzamiento del monoplaza del 2018. Sugerir o dar nombres a los medios solo va a contribuir a acelerar la escalada de registros.