RM Sotheby’s lo ha vuelto a hacer. Con un martillazo histórico, el icónico Mercedes W 196 R Streamliner ha cambiado de manos por la asombrosa cifra de 51 millones de euros, convirtiéndose en el coche de carreras más caro jamás subastado.
Este bólido no solo es una obra de arte automovilística, sino una pieza de historia. Pilotado por leyendas como Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, y custodiado desde 1965 en el Indianapolis Motor Speedway Museum, su exclusividad es absoluta: solo existen cuatro unidades con esta carrocería Streamliner, y esta es la única en manos privadas.
Su venta destrona al Ferrari 330 LM / 250 GTO de 1962 y lo coloca en el segundo puesto de los coches más valiosos de la historia, solo detrás del mítico Mercedes 300 SLR “Uhlenhaut Coupe” de 1955, que alcanzó 142 millones en 2022.
La flecha plateada sigue marcando hitos.