Max verstappen viene de unas carreras complicadas, en las que sus rivales McLaren y Ferrari le ganaron en Miami y Mónaco, debido a las dificultades que su RB20 ha encontrado en los bordillos y en los circuitos bacheados.
La situación parece deberse a que Red Bull se ha dejado muy poca libertad mecánica para ajustar sus reglajes de suspensión sin comprometer el rendimiento debido a su agresiva búsqueda de mejoras aerodinámicas.
Antes de lo que se espera que sea otro fin de semana difícil para Red Bull en Canadá, Verstappen dijo que, a pesar de un gran esfuerzo en Milton Keynes para llegar al fondo de sus problemas, era poco probable que hubiera una solución inmediata.
“Lleva tiempo”, dijo. “Hay que rediseñar cosas, hay que idear cosas diferentes en el coche y eso es trabajo en progreso”.
Verstappen reiteró los comentarios que hizo en Mónaco de que los problemas de pilotaje eran algo que Red Bull había experimentado durante un tiempo, pero ahora el hecho de que estuvieran resultando tan costosos significaba que su importancia se había puesto en el punto de mira.
“Ha sido un problema desde el primer día de la nueva normativa, y esto es algo que sabemos y aún no hemos sido capaces de solucionar”, dijo.
“Sí creo que después de Mónaco nos dio otra llamada de atención. Tuvimos un montón de buenas reuniones en la fábrica y discusiones en las que siento que hay un poco más de enfoque en eso ahora, para tratar de mejorar eso”.
“Creo que, por supuesto, con todo el mundo poniéndose al día, naturalmente ya no puedes confiar en tu ventaja, aunque tu pilotaje en bordillos sea malo o lo que sea. Así que definitivamente hay que arreglarlo.
“Pero, sí, sólo se necesita un poco de tiempo para hacer realmente, digamos, grandes cambios en el coche, porque algunas cosas, nuestro diseño, podría necesitar ser rediseñado o lo que sea. Y eso no se puede hacer con el límite presupuestario”.
Pero a pesar de las limitaciones que Verstappen siente que Red Bull tendrá que soportar por un tiempo, no siente que la campaña del equipo esté a punto de descarrilar.
“Sigo pensando que podemos hacer un buen trabajo este año si todo sale bien”, dijo. “Pero de momento, sí, tenemos que probar algunas cosas, ver qué funciona mejor.
“Y luego, sin duda, creo que el año que viene algunas cosas serán diferentes y quizá sea un poco más difícil, digamos, rediseñarlas este año. Pero sigo teniendo la esperanza y la confianza de que podemos hacer un mejor trabajo este año.”
