Red Bull Racing tuvo un domingo lejos de lo habitual en el Gran Premio de Mónaco para sus estándares actuales, ya que uno de sus coches, el de Sergio Pérez, terminó con grandes daños en la primera vuelta y el otro, con Max Verstappen, apenas cruzó la meta en la sexta posición.
“Checo” Pérez sufrió un gran choque en los primeros metros de la carrera al ser tocado por Kevin Magnussen tras un arriesgado intento de adelantamiento del piloto danés, quien por su parte acusó al mexicano de cerrarle el hueco.
Las consecuencias del incidente fueron enormes, ya que tanto el RB20 de Pérez como el Haas de Magnussen y el de su compañero, Nico Hulkenberg, sufrieron grandes roturas.
“Es otro accidente en el que estuvo involucrado Magnussen. Hay que verlo bien en las repeticiones. Gracias a Dios acabó bien, pero fue una situación muy crítica”, dijo Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, a Sky Sports de Alemania.
“Me sorprendió lo rápido que dejaron atrás el incidente”, agregó sobre la negativa de los comisarios deportivos a abrir una investigación sobre lo ocurrido.
Marko fue preguntado si creía necesario que se vuelva a investigar la maniobra, sobre lo cual respondió: “No son decisiones en las que difícilmente se puede influir”.
De todos modos, el austriaco mostró su enfado por lo peligroso del accidente y también por los costos que deberá enfrentar Red Bull, los que cree que pueden llegar hasta los tres millones de dólares.
“En primer lugar, fue peligroso, y en segundo lugar, los daños son de dos o tres millones. Y eso es un gran hándicap para nosotros con las normas del límite presupuestario”, señaló.
Por otro lado, Marko apuntó a la necesidad de analizar cambios a la pista de Mónaco después de una carrera en la que los diez primeros terminaron en la misma posición en que salieron, con Verstappen sin poder avanzar en el orden.
“Hay un gran ambiente y luego es una carrera aburrida en la que todo es táctica. Quizá deberían idear algo para adaptar la pista en alguna parte, para que haya una oportunidad de adelantamiento en algún sitio”, planteó.
Verstappen pasó toda la carrera detrás de George Russell, de Mercedes, quien al inicio tuvo un ritmo muy lento para cuidar sus neumáticos.
“Podías ver que algunas de las vueltas eran cuatro segundos más lentas de lo que era posible. No entendí muy bien la táctica de Russell, porque si no se hubiera retrasado tanto al principio, podría haber estado delante”, finalizó Marko.
