Después de la tormenta, llega la calma, al menos eso es lo que esperan en Red Bull F1 mientras se resuelven los diversos procesos relacionados con el ‘Caso Horner’. En Arabia Saudí, el equipo campeón fue más destacado por sus problemas fuera de la pista que por el dominio en el circuito, con Max Verstappen en primer lugar y Sergio Checo Pérez en segundo.
Por lo tanto, de cara a Australia, las partes involucradas buscan la paz. Jos Verstappen, padre del tricampeón, fue el primero en hacer un llamado a la calma. El pasado fin de semana, mientras competía en el Rally de las Ardenas (Bélgica), Jos mantuvo una postura moderada, un cambio claro de actitud. “Es necesario calmar las cosas. Recuperar la serenidad en el equipo llevará tiempo, creo”, expresó en Sporza cuando se le preguntó sobre el ruido mediático.
Jos deseaba poner fin al tema y enfocarse en lo deportivo. “No puedo agregar mucho más. Espero que el equipo pueda volver a centrarse en correr, que es lo más importante”, agregó.
Aunque insistió en enfocarse en lo deportivo, Jos admitió que a su hijo no le agrada hablar sobre el caso. “Max trata de evadirse en parte, pero le hacen muchas preguntas al respecto. No le gusta, pero sabe que es parte de la Fórmula 1”, confesó.