Lando Norris fue uno de los cuatro pilotos que optaron por mantenerse en pista y ganar posición cuando el accidente de Lance Stroll desencadenó un periodo de coche de seguridad al comienzo del Gran Premio de Arabia Saudí.
Partiendo desde la sexta posición, Norris se mantuvo en la delantera tras la reanudación y logró mantener a Max Verstappen detrás durante dos vueltas antes de ser superado por Sergio Pérez y Charles Leclerc.
Como Lewis Hamilton, Nico Hulkenberg y Zhou Guanyu, Norris esperaba beneficiarse de un futuro coche de seguridad para realizar una parada en boxes económica. Sin embargo, la carrera se desarrolló sin más interrupciones hasta la bandera a cuadros, lo que obligó a Norris a realizar una parada antes de lo planeado para cubrir a Hamilton, quien cambió a neumáticos blandos al final de la carrera.
Al final, Norris terminó en octavo lugar, dos posiciones por debajo de su posición en la parrilla. A pesar de ello, Norris defendió la decisión de permanecer en pista, destacando la importancia de probar estrategias alternativas en la Fórmula 1.
El piloto británico también explicó que se vio obligado a seguir la estrategia de Hamilton y cambiar a neumáticos blandos para evitar ser superado. Aunque esta decisión pudo haberle costado posiciones, Norris cree que era lo mejor dadas las circunstancias.
A pesar de no alcanzar a Oliver Bearman de Ferrari, quien debutaba en la Fórmula 1, Norris elogió el desempeño del joven piloto y reconoció el rendimiento sólido del equipo Ferrari.
Finalmente, Norris evitó una penalización por un incidente al moverse y detenerse antes de que se apagaran las luces de salida, ya que el sistema de transpondedor no captó el movimiento.
