Fabricantes que dejen Fórmula E serán multados

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La FIA y la Fórmula E y han establecido sanciones específicas para disuadir a los fabricantes de abandonar el campeonato durante la próxima era del Gen3.

El nuevo reglamento, que entrará en vigor en la temporada 2022-23 y se prolongará hasta la 2025-26, elevará la potencia de los monoplazas hasta los 470 CV y reducirá su peso en 120 kg.

La FIA ha publicado la segunda versión de su Procedimiento de registro para fabricantes, incluyendo una nueva cláusula para evitar que las marcas se vayan del campeonato.

En caso de que un fabricante abandone la categoría, tendrá que seguir pagando la tasa de registro y homologación de 300.000 euros por temporada hasta el final del ciclo de la normativa del Gen3.

Esta solución exclusiva de la FIA, que no figuraba en el primer borrador publicado en diciembre, tendrá que pagarse de una sola vez en los 60 días posteriores a la comunicación de la retirada del fabricante.

El nuevo artículo 7.4 establece: “En el caso de que un fabricante se retire del campeonato antes del final del ciclo, el recurso de la FIA y la responsabilidad del fabricante será el pago de la tasa de inscripción y homologación del campeonato del mundo para la temporada que se retire y hasta el final del ciclo, que se abonará en un solo plazo de 60 días a partir de la fecha efectiva de la retirada”.

“El fabricante será el único responsable de cualquier consecuencia respecto a los competidores a los que suministra”.

Esta medida se produce después de que el año pasado Audi y BMW anunciaran con apenas dos días de diferencia que abandonarán la Fórmula E al final de la campaña 2020-21.

Audi suministra su tren motriz al equipo cliente Envision Virgin Racing y seguirá haciéndolo hasta el final de 2021-22. Por su parte, BMW podría dejar al equipo Andretti –que quiere permanecer en el campeonato– sin suministrador.

La Fórmula E y la FIA también han actualizado el precio de suministro para cualquier equipo cliente que desee usar el tren motriz de otro fabricante durante la normativa del Gen3.

El borrador original establecía que un coche “listo para competir” no superaría los 835.000 euros.

Sin embargo, ahora se han añadido 195.000 euros extra para cubrir el reacondicionamiento de la batería, mientras que la tarifa máxima para los componentes –como la suspensión y la transmisión– ha aumentado en 200.000 euros hasta los 427.300.

El nuevo precio total de un coche de Fórmula E es de 1,23 millones de euros, y no incluye la última incorporación de una tasa de servicio de 300.000 euros por coche. Sin embargo, esta cifra se ha reducido a la mitad respecto a los 600.000 euros anteriores debido en parte a las nuevas restricciones en el número de personal del equipo y a la creación de un Grupo de trabajo de logística que trabajará para reducir el gasto en viajes.