Cuando Michael Schumacher estableció su marca de 91 victorias en la Fórmula 1 en el Gran Premio de China de 2006 con Ferrari y, posteriormente, consiguió su séptimo campeonato del mundo en la máxima categoría, mucho se habló de que pasarían varias décadas antes de que alguien pudiera siquiera acercarse a esa cifra. Sin embargo, mientras el Kaiser dejaba su huella, Lewis preparaba su ascenso al Gran Circo un año después de que el alemán dejara por primera vez la parrilla.
El festejo esperado se le cumple a Mercedes: Lewis Hamilton igualó las 91 victorias de Michael Schumacher este fin de semana. El piloto triunfó en el Gran Premio de Eifel, disputado en el circuito de Nurburgring, en tierras alemanas, casa de la escudería y una de las pistas favoritas del legendario Schumacher.
Lo que parecía una marca imposible de alcanzar cuando Schumi se retiró en 2012, Hamilton –quien también busca emular los siete campeonatos mundiales– se empalmó con el germano y ahora tiene camino libre para imponer su propio récord.
El podio lo completó Max Verstappen, de Red Bull, y Daniel Ricciardo, Renault, respectivamente. Sergio Pérez tuvo una positiva carrera en Nurburg, al quedar en la cuarta posición, muy cerca del tercer sitio que le arrebató el australiano.
La celebración de Hamilton fue atrasada por el safety car, tras un accidente de Lando Norris y que provocó un pequeño incendio en su monoplaza de McLaren. La partida de Valtteri Bottas, quien partió desde la pole abrió el camino para que el británico. El hexacampeón de la F1 no frenó el ritmo y dominó el circuito germano, uno de los preferidos para Schumacher.
Lewis necesitó 261 carreras para llegar a 91 victorias; Michael requirió 247 en 16 campañas. El ingles sumó 21 triunfos con McLaren y el resto con Mercedes; el alemán 19 con Benetton y 72 con Ferrari.