Es quizás una de las noticias más importantes de la historia de la Fórmula 1. En un año en el que el campeonato celebra su 70 aniversario, Williams Racing confirmaba hace unas semanas la venta de la estructura al fondo de inversión estadounidense llamado Dorilton Capital. En este acuerdo, se confirmaba que el nombre de la escudería permanecería al menos durante los próximos años después de llegar a un compromiso con los nuevos propietarios.
Sin embargo, la escudería ya no volverá a ser la misma. Frank Williams fundó la formación en 1977 (antes se estableció como Frank Williams Racing Cars), logrando nueve campeonatos del Mundo de constructores y siete de pilotos. A partir de este fin de semana, una vez que el Gran Premio de Italia llegue a su fin, tanto Frank, como su hija, Claire Williams, actualmente subdirectora del equipo Williams, dejarán sus puestos, en un punto y aparte de una estructura que ha sido considerada durante años como la última escudería “familiar” del campeonato.
“Ahora que el futuro del equipo está asegurado, este parece el momento apropiado para alejarnos del deporte. Como familia, siempre le hemos dado prioridad a Williams. Lo hemos demostrado con nuestras acciones recientes con el proceso de Revisión Estratégica y creemos que ahora es el momento adecuado para entregar las riendas y dar a los nuevos propietarios la oportunidad de llevar al equipo al futuro“, declaró Claire Williams.
Frank ya se había alejado hace tiempo del paddock del Mundial de Fórmula 1 debido en este caso a su quebradizo estado de salud, algo que llevó a que Claire tomara las riendas del equipo con sede en Grove, coincidiendo con el que ha sido uno de los momentos más bajos de la escudería en competición. Mientras que la parte de ingeniería de Williams se ha asegurado el suministrar de nuevo las baterías de la Fórmula E con la llegada de la Gen3, la compra del equipo por parte de Dorliton permitió a la formación respirar financieramente en un momento crítico debido a la pandemia. Ahora, Williams renuncia a sus raíces y el último gran equipo familiar de la Fórmula 1 se despide.