El aplazamiento de siete días desde la fecha originalmente anunciada por la FIA el Gran Premio de Bélgica se debe al trabajo que están haciendo los ingenieros para afinar el mapeo, que debe ser único tanto para la clasificación como para la carrera.
Sin embargo, como en toda norma existen excepciones. Los diferentes ‘modos de motor’ disponibles para los pilotos no desaparecerán de las unidades de control, sino que solo podrán utilizarse en momentos concretos del fin de semana.
Tras la filtración de la primera información durante el Gran Premio de España, se supo que durante la carrera se permitirá el uso de un modo especial de adelantamiento, es decir, una modalidad más agresiva de la unidad de potencia que tendrá que estar sujeta a una limitación de tiempo o kilómetros.
Aún no está claro si será un bonus de potencia limitado en segundos, algo que se utiliza en otras categorías, o se liberará considerando la distancia recorrida.
Además del modo de mayor rendimiento proporcionado en algunas etapas de la carrera, también se permitirán mapas más conservadores, pero solo en momentos específicos del fin de semana, como en la vuelta después de haber recibido la bandera de cuadros, en fase de coche de seguridad o durante la presencia de un coche de seguridad virtual, así como en las vueltas antes de llegar a la parrilla o en giros previos al reinicio de carrera.
No será un trabajo fácil para los ingenieros, quienes de hecho no tendrán que preocuparse por crear algo nuevo, sino de encontrar el mejor compromiso entre rendimiento, consumo y confiabilidad con lo ya existente. En cada pista habrá un mapa distinto, en función de las necesidades de la pista para asegurar el mejor rendimiento sin correr el riesgo de quedarse sin combustible, porque si un piloto se encuentra con una alarma en temas de consumo no podrá utilizar mapeos que limiten la gasolina, sino solo su capacidad para anticipar la frenada y retrasar el uso del acelerador.
Mientras las unidades de potencia con evolución 2, las que actualmente utilizan los equipos, estén en uso, los ingenieros podrán utilizar diferentes mapeos en los coches que suministran, ya que el kilometraje de los motores puede ser diferente.
Con la llegada de las próximas unidades de potencia, esta posibilidad dejará de estar garantizada, y cada ingeniero deberá comunicar a la FIA un único mapeo de todos sus motores en pista.
