Fernando Alonso tuvo un debut ilusionante en la Indy 500.

600

Fernando Alonso calificó su puesta en escena y a ese calificativo habría que añadirle el de ilusionante, con el quinto puesto en el estreno, como mejor Chevrolet incluso delante de los todopoderosos Penske. Cierto es que es sólo el primer día de prácticas de las 500 Millas de Indianápolis y que aún queda un largo camino hasta el domingo 23 de agosto, pero lo que es indudable es que este McLaren no es el del año pasado.

Para empezar a enterrar los recuerdos de 2019 Alonso cumplió el trámite de pasar el refresher test obligatorio para tener derecho a clasificar el coche el sábado (30 vueltas a una velocidad fijada por la organización de Indycar). Para luego, en las dos horas y media finales, donde los 33 inscritos ya compartieron pista, enseguida encontrar la velocidad. Ya en su primera tanda, de 11 vueltas, puso al #66 cuarto con una vuelta de 223,238 millas por hora (359,267 km/h de media)… Con la que irse a dormir bien tranquilo (en quinta posición, finalmente).

Alonso se metió entre pecho y espalda 47 vueltas en la sesión de rookies y refreshers y otras 29 en la general (fue uno de los que menos rodó en la segunda parte). Un decente botín de experiencia con el que poner la base de trabajo necesaria para llevar al hasta ahora competitivo Arrow McLaren SP a estar en posición de luchar contra los gigantes de Andretti, Penske o Ganassi. Si lo que hemos visto hoy significa algo -lo sabremos con el paso de los días- puede ser posible.

En la tabla de las vueltas sin rebufo (no-tow laps), el indicativo que marca el rendimiento del coche en condiciones de clasificación, el McLaren no estuvo tan brillante, ya que su mejor vuelta fue de 218.523 mph., la 22ª mejor. Este aspecto junto al total de vueltas completadas es quizá el punto a mejorar de la jornada, además del rendimiento de los otros dos coches (28º lugar para Pato O’Ward y 31º para Askew).

Y lo más importante, fue una sesión sin incidentes, ni para el asturiano ni para ninguno de los pilotos, que salieron a aprovechar bien el tiempo… que no es mucho este año. Sólo hoy y mañana para tomar contacto con la pista y el coche, adaptarse a marchas forzadas al aeroscreen (sólo Will Power y Scott Dixon han rodado en Indy con este nuevo ‘parabrisas’ antes), probar vueltas con y sin rebufo, con diferentes cargas de carburante, modificar reglajes, estudiar la degradación de los neumáticos… Porque el viernes, los motores adoptarán la configuración de clasificación (este año con más potencia) y el trabajo se centrará ya en la ‘qualy’.