La 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis 2020 serán históricas porque, por primera vez, se disputarán sin público. Así lo ha comunicó hoy la organización, pese a que la consigna hasta ahora había sido de ” se corre con público o no se corre”.
Sin embargo, la grave situación epidemiológica de Estados Unidos no permite mantener ese envite de la Indycar, que no quería prescindir del elemento clave de la prueba: los fans. “Con gran pesar anunciamos que las 500 Millas se disputarán sin público, una dura decisión que hemos tomado en consideración de acuerdo con las autoridades del estado y de la ciudad”, reza el comunicado de la Indycar.
Cuando se cambió la fecha inicial de la prueba, pasando del 24 de mayo al 23 de agosto, el objetivo era, además de garantizar la disputa de las 500 Millas, poder hacerlo con la presencia de espectadores. Inicialmente se esperaba contar con un 50 por ciento del aforo del Indianápolis Motor Speedway, una cifra que se redujo posteriormente al 25.
Tomando en cuenta que las tribunas del IMS cuentan con 250.000 butacas, parecía incluso demasiado optimista albergar un evento con 60.000 espectadores, vista la situación sanitaria de EE. UU. en general, pero también del estado de Indiana y el Condado de Marion, con el triple de casos ahora que en junio, cuando se adoptó la decisión de reducir el aforo.
Fernando Alonso y Álex Palou, los dos pilotos españoles confirmados a la espera de que Oriol Serviá consiga un patrocinador adicional que le permita completar el presupuesto, vivirán la edición más atípica de los 109 años de historia.
Además de cerrar el aforo, Indycar modificó también la agenda de la prueba ya que la primera práctica, planificada inicialmente para el martes 11 de agosto, se retrasará hasta el miércoles 12. Ese día será cuando arranquen los motores en Indianápolis que, este año sonarán más fuerte que nunca.
