La Fórmula 1 sigue tomando medidas para adecuar el futuro de la categoría y hacerlo más atractivo para los equipos y fabricantes que conforman la parrilla, y que pueden tener intención de formar parte de la competición en el futuro. Hace unas horas, la prensa británica ha anunciado una medida contundente referente a los motores que se utilizarán en la categoría reina a partir de 2023.
Según adelanta el portal Race Fans, la Fórmula 1 está estudiando la posibilidad de congelar los motores de la categoría a partir de 2023. El objetivo es conseguir una reducción de costes estricta, plan a medio y largo plazo que tiene la competición para permitir a los equipos más humildes tener más posibilidades dentro de la competición.
El plan es que los fabricantes puedan introducir nuevas especificaciones de motor, turbo y MGU-H una vez al año en 2021, 2022 y 2023, sin embargo, a partir de 2023 se podría congelar el desarrollo y utilizar una misma especificación del motor en diferentes temporadas.
Una medida que ahorraría mucho dinero en costes de desarrollo, algo que reduciría a su vez los presupuestos de los equipos. Los equipos también tendrán que asegurarse de que cualquier cambio que hacen en sus unidades de potencial, no alteran la instalación dentro del chasis, ya que esto también será un aspecto a tener en cuenta debido a las limitaciones que se quieren implantar.