Denny Hamlin ganó la carrera de la NASCAR, primera desde 1984 en realizarse durante un miércoles, la cual debió darse por concluida debido a la lluvia cuando restaban 20 vueltas en el Darlington Raceway.
Hamlin, quien había conquistado este año las 500 Millas de Daytona, marchaba en la punta, pero necesitaba cambiar neumáticos. Se aferraba a su puesto cuando recibió ayuda accidental de Kyle Busch, su compañero en la escudería Joe Gibbs Racing.
El campeón defensor de la Cup Series causó que Chase Elliott se estrellara, para que se izara la bandera de precaución.
Furioso, Elliott esperó a Busch en un carril interno del autódromo, y lo insultó mostrándole el dedo medio cuando pasaba. Mientras la NASCAR retiraba los fragmentos dejados por el choque, comenzó a llover.
Y con bandera roja, se ordenó que los bólidos fueran al carril de pits.
Luego de una pausa de ocho minutos, que incluyó actitudes desafiantes entre los mecánicos de Elliott y los de Busch, se dio por concluida la carrera.
“No hay duda de que cometí un error y calculé mal el espacio”, dijo Busch. “Ellos están molestos. No voy a tratar de reparar esto ni nos vamos a tomar un helado mañana. Ellos van a quejarse por esto y yo estoy seguro de que habrá repercusiones con las que tendré que lidiar”.
En tanto, un zorro corrió por la pista desierta. Y Hamlin, con una mascarilla que ocultaba su sonrisa —al menos la auténtica_, celebró discretamente bajo la lluvia.
Caminó hacia el carril de la victoria, guareciéndose con un gran paraguas negro. Joe Gibbs Racing y Toyota hicieron el 1-2.
“Me puse una mascarilla que tiene una sonrisa. Me aseguré de traerla conmigo”, contó.
Dijo que tiene también mascarillas con caras tristes, pero sólo usó los diseños con la sonrisa para competir en una de sus pistas favoritas.
La competición en el Darlington Raceway era la segunda desde que la pandemia de coronavirus interrumió la campaña el 13 de marzo. Recién el domingo, la NASCAR logró reanudar la temporada, con protocolos estrictos de seguridad.
Antes de la competición, se realizaron otra vez revisiones sanitarias. Cada piloto debió recibir el visto bueno para participar. Nuevamente, no había espectadores en el gaderío.
Kevin Harvick ganó la carrera dominical, realizada también en Darlington. Se apuntó así la 50ma victoria en su trayectoria. Se utilizo un sistema inversamente proporcional a los resultados de la carrera del domingo por la noche para definir la parrilla de largada. Harvick salió así en el vigésimo sitio, mientras que Ryan Preece inició desde el puesto de honor.
Pero esta vez, fue la lluvia, no la crisis sanitaria, lo que afectó la carrera. Comenzó con 90 minutos de retraso, y no logró completarse. NASCAR ha definido un plan de 20 carreras en sus tres series nacionales, entre el retorno del domingo y el 21 de junio.