Alonso realizó su encuentro digital con Tony Kanaan, el piloto brasileño de la Indycar ganador de las 500 millas de Indianápolis, una agradable charla de unos 20 minutos en los que ambos pilotos tocando muy diversos temas.
Muchas fueron las pequeñas confesiones que realizó Fernando Alonso, como el hecho de que fue invitado por la Indycar a tomar parte en la categoría virtual que el campeonato americano está realizando, pero que se vio obligado a rechazarlo a no tener en el domicilio en el que se encuentra un simulador a la altura. Tony por su parte confesó que los simuladores caseros no le entretienen en exceso, y que resulta muy complicado ganar a los jóvenes, al tiempo que aseguró que le habían llegado a pedir grandes cantidads por uno de estos simuladores, cantidad que no estaba dispuesto a pagar.
El museo de Alonso copó gran parte de la conversación, explicando el piloto asturiano cómo comenzó todo, cuando Renault le regaló el vehículo con el que fue campeón en 2005 y se dedicaba a enseñarlo a sus amigos en el garaje de casa. Alonso, que invitó a los hijos de Kanaan a visitar la pista de Karts aledaña al museo, confesó que pronto se había quedado sin sitio, teniendo que sacrificar incluso lo que al principio fue una cafetería, pues es que hasta el vehículo del Dakar ya se encuentra en este espacio. Alonso también dio pistas sobre el documental que ha grabado durante la pasada temporada, con presencia en Le Mans, Indianápolis y Dakar, anticipando que serán varios episodios que están ahora en proceso de montaje y que estarán disponibles después de verano a través de Amazon Prime Video.
El tema se cerró como comenzó: hablando de Indycar, donde si bien comenzaron intercambiando opiniones sobre el calendario, debatiendo si se podrán celebrar las pruebas previstas o no, acabaron conversando sobre cuándo se verían. Y si bien se ha sabido que Alonso había planeado estar presente en la carrera de Barber, cancelado por los cambios de calendario, aquí acabó con un enigmático “quizás vaya al IndyGP”.
Hay que recordar que debido al coronavirus, las 500 millas de Indianápolis no podrán celebrarse en mayo, quedando la prueba contemplada para el 23 de agosto.
