Un comunicado del Circuito Internacional de Bahrein publicado este jueves aseguró que si las circunstancias lo permiten, se sacarán más entradas en fechas posteriores, mientras que deja abierta la opción de devolver el dinero si finalmente el evento tiene que reducir el número de espectadores.
Un portavoz declinó hacer comentarios sobre qué porcentaje de entradas disponibles se ha vendido ya. El circuito dijo que quiere que la segunda cita de la F1 2020 sea “segura y emocionante”, y que ha estado trabajando con los departamentos gubernamentales para mitigar la transmisión del virus.
“En vista del brote actual del COVID-19, el BIC ha anunciado que paralizará la venta de entradas para el Gran Premio, de modo que pueda asegurarse de cumplir con las directrices de distancia entre personas”, se lee en el texto.
“A medida que se sucedan los hechos, el BIC estará en estrecha comunicación con la dirección de la F1 y las autoridades sanitarias de Bahrein para gestionar la situación y sacar a la venta más entradas o devolver el dinero, dependiendo de las circunstancias y los consejos médicos”.
El circuito también está añadiendo instalaciones: “Esta medida de prevención ha sido introducida junto a varias medidas de salud pública antes del Gran Premio para asegurar la seguridad de todos los espectadores, equipos y personal del circuito. Estas incluyen procedimientos de revisión en los accesos, instalaciones médicas especializadas en el lugar, la mejora del saneamiento en el circuito, puestos extra para lavarse las manos, puntos de información para los fans, además de protocolos médicos específicos para gestionar cualquier sospecha de infección por COVID-19”.
Las dudas sobre la celebración de la carrera se basan en las restricciones de viajeros que han estado en países afectados en los 14 días previos a la llegada a Bahrein, como Japón o Italia.
Además, hay restricciones de vueltos desde Dubai, una ruta popular para la F1, que volará con Emirates Airlines desde Melbourne.
El Circuito de Sakhir dijo a principios de esta misma semana que estaba trabajando con la F1 y el gobierno para minimizar cualquier problema migratorio.
