Un nueva era se abre para la división Mulliner de Bentley. El Bentley Mulliner Bacalar representa el futuro de la firma británica en materia de personalización, una estrategia con la que quieren acercarse a programas como el Special Projects de Ferrari. Con solo 12 unidades previstas, el nuevo Bentley Bacalar se descubre como una pieza muy exclusiva, de diseño completamente nuevo y aportando además una revisión técnica que llevan su 12 cilindros a los 659 CV.
Con el anuncio del punto y final del Bentley Mulsanne, Mulliner se adentra en una nueva etapa donde será mucho más protagonista en la gama Bentley. El carrocero, propiedad de Bentley, se dedicará a partir de ahora a la fabricación de los coches más especiales y exclusivos que hayamos conocido de la “B” alada, dando el pistoletazo de salida a una estrategia donde veremos más series limitadas e incluso coches de tipo one-off.
Mulliner ha reinterpretado el diseño de la gama Continental GT para crear una barchetta. Estamos ante un coche de diseño muy deportivo donde se integran numerosos cambios estéticos, encontrando incluso una zaga reinventada, 30 mm más larga y con unas ópticas LED de nuevo diseño que nada tienen que ver con los óvalos del Continental. En el frontal ocurre lo mismo, y es que aunque se puede adivinar el aire de familia, nos encontramos con nuevas y mucho más grandes tomas de aire, faros más afilados y un capó que integra una doble toma de aire superior.
Una vez nos sumergimos en el interior descubrimos un habitáculo donde solo existen dos butacas, pues Mulliner ha eliminado los asientos traseros para convertirlos en espacio portaequipajes y anclar las dos jorobas que firman este diseño barchetta. Para la fabricación se ha apostado por hacer uso de materiales renovables y sostenibles, una idea que Mulliner pretende abanderar entre los fabricantes de lujo, pues su factoría será la primera en conseguir un factor neutral en emisiones de CO2.
A nivel técnico el Bentley Bacalar parte de la base del Continental GT, manteniendo el propulsor 6.0 W12 Twin-Turbo, aunque exprimido hasta los 659 CV de potencia máxima y 900 Nm de par motor. La transmisión recae en una caja de cambios automática de doble embrague con 8 relaciones, estando conectada a un sistema de tracción total, aunque con una configuración que da mayor protagonismo al tren posterior.