La modernidad ha llegado a la NASCAR. El certamen norteamericano, siempre tan tradicionalista, anda preparando su gran renovación con la introducción de sus autos de nueva generación en 2021. Y con su llegada dirá, adiós a una de sus grandes señas de identidad: las cinco tuercas en cada una de sus ruedas, que marcaban el particular sonido y duración de sus numerosas paradas en boxes.
Lo cierto es que si nos ceñimos al comunicado lanzado por la NASCAR, no ha sido una decisión voluntaria sino más bien una consecuencia forzosa de su modernización. Al optar por llantas de aluminio de 18 pulgadas para sus coches de 2021 en detrimento de las tradicionales de 15 y metal tanto por razones de marketing como de reutilización por parte de los equipos, en los test llevados a cabo hasta ahora se dieron cuenta de que ya no era tan seguro seguir con cinco tuercas.
Mientras que las llantas de toda la vida aguantaban mejor si una tuerca no estaba bien sujeta, las de aluminio representaban un riesgo mayor bajo esa configuración según explica Jon Probst, responsable de innovación y desarrollo del campeonato americano, que cifró en un 30% la reducción de la resistencia del aluminio en una situación tan crítica como esa.
Por supuesto el miedo a perder unas paradas en boxes tan características como las de la NASCAR ha enfurecido a sus aficionados, por lo que la nota de prensa hace hincapié en que “la coreografía de las paradas no cambiará” y que la reducción de tiempo que todos se imaginan no será tan exagerada al tener que ejercer mayor presión en cada tuerca… Pero ya nada será como antes y menos para quienes considerábamos que era algo que Europa debía importar de EEUU.
