Sean Bratches, ex- ejecutivo de ESPN, pasó a ser director general de operaciones comerciales cuando Liberty se hizo cargo de la F1 de 2016, desde entonces, ha formado parte de un trío de gerentes junto con el presidente / CEO Chase Carey y el director deportivo Ross Brawn.
Su trabajo ha sido centrarse en impulsar las principales fuentes de ingresos del deporte: tarifas de celebración de carreras, patrocinio y acuerdos de retransmisión.
A finales del año pasado, salió a la luz que Bratches, bucaría pasar menos tiempo en Londres y viajando a las carreras, y más tiempo con su familia en Estados Unidos, durante el fin de semana del GP de Abu Dhabi, Carey confirmó que Bratches tenía problemas con todo el tiempo que pasaba fuera de casa, y que debatirían su futuro después de la última carrera.
Sean Bratches podría abandonar su cargo en la Fórmula 1 la semana entrante.
