Lewis Hamilton no cerró en México el Mundial de F1, a pesar de que obtuvo la victoria, pero lo dejó todo casi atado para festejar el título este fin de semana en Austin, sede del GP de Estados Unidos, donde le bastaría con un octavo puesto para lograrlo.
Hamilton tiene en el bolsillo el sexto título de su carrera, ese que le dejará en solitario como el segundo piloto más laureado de la historia, distanciándole de Juan Manuel Fangio y a tan un solo un entorchado de igualar a Michael Schumacher. A falta de tres carreras para confluir el campeonato, todo indica que la resolución llegará el próximo domingo en Austin, un circuito que al piloto se la da muy bien.
Con 74 puntos de ventaja sobre Valtteri Bottas, cuatro puntos le bastarían a Hamilton para tocar la gloria por sexta vez en su carrera, como en 2008, 2014, 2015, 2017 y 2018.
En caso de que Bottas no triunfe en Estados Unidos, su compañero será matemáticamente campeón incluso sin terminar la carrera, un escenario demasiado favorable como para inyectar emoción a un campeonato que salvo en la prueba inicial, siempre ha liderado el piloto.
Ferrari también intentará captar su pequeña protagonismo convirtiendo su buena racha en las calificaciones, con victorias en las carreras, algo que no consigue desde el GP de Singapur con Sebastian Vettel, que ha encadenado dos segundos puestos para colocarse cuarto en la clasificación general, a seis puntos de su compañero Leclerc.
En quinta plaza ha caído Verstappen, que solo ha sumado un podio en las seis últimas pruebas y que, al igual que Carlos Sainz, con el que empezó formando pareja en Toro Rosso y también alcanzará 100 carreras en la F1.
